El fundador de Els Joglars denuncia el comportamiento de determinadas alcaldías con los comediantes en una «situación durísima» de crisis
Día 02/05/2012 - 15.44h
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El fundador y director de Els Joglars, Albert Boadella ha dicho sobre la "situación durísima" de crisis que "ahora los ayuntamientos roban a los comediantes, algo que no se había visto nunca; antes eran los comediantes los que robaban a los ayuntamientos".
En una rueda de prensa, ha denunciado que "los ayuntamientos no pagan, y además se quedan con la taquilla", cosa que su compañía está sufriendo porque alguna alcaldía de capital de provincia o no le paga o le demora el pago varios meses, reteniendo lo recaudado en la taquilla, algo que le ha parecido inaudito.
Boadella ha bromeado con la posibilidad de dividir Els Joglars en diez compañías y hacer diez monólogos simultáneos, en vez de espectáculos de "alta producción" como el que representará en el sevillano Lope de Vega del 3 al 6 de mayo y del 9 al 13 del mismo mes en conmemoración de los 50 años de Els Joglars, si bien ya han cumplido 51 años.
Ha señalado que el hecho de que "una compañía privada, muy poco subvencionada, aguante cincuenta años sin ningún paréntesis, no deja de ser una singularidad en España", lo que ha explicado con que esta compañía ha espabilado "atrayendo al público" y que eso les ha proporcionado "la mayor libertad", de la que hubieran carecido si hubieran sido la "Compañía Nacional de Cataluña", sobre lo que ha añadido: "Si hubiera sido así, probablemente hoy no existiríamos".
Mecenas culturales
El hecho de que los últimos mecenas hayan sido las Administraciones públicas "ha hecho que el teatro de los últimos treinta años en Europa sea muy obediente, aunque muy metafísico; un teatro de una cierta placidez; y el disparo directo a la realidad ha desaparecido mucho del teatro por eso", ha señalado.
"Lo que le queda al artista es la libertad, que es algo complejo, algo más que enseñar el culo en el escenario; la libertad es pensar a pesar de los riesgos", ha añadido al referirse a que para Els Joglars, y para él mismo,el retroceso a "espectáculos frívolos con los que ganar dinero" nunca fue posible porque, ha dicho, "la esperanza del público es la que en el fondo te condiciona".
También ha señalado que "si algo queda de Els Joglars" será "la estructura dramática de sus espectáculos; lo más importante de nuestro teatro es la forma, la forma de resolver las situaciones", y ha explicado que por eso eligieron "El Nacional", un montaje de 1993, para conmemorar su cincuentenario.
Obra montada al inicio de otra crisis, "El Nacional" parece premonitoria puesto que cuenta los esfuerzos de un grupo de músicos y de mendigos cobijados en un antiguo teatro de ópera por impedir que este edificio sea derribado por la piqueta para levantar en su lugar una sede delDeutsche Bank.
"El Nacional", de todos las obras de Els Joglars, "quizás sea la más completa en el sentido teatral de la palabra, del teatro de la vida, que son dos mentiras distintas; es más veraz el teatro que la vida; una muerte en el teatro es más espectacular que en la vida, luego el teatro es más vida que la vida", según Boadella. A la pregunta de si su próximo montaje se titulará "El peaje", ha contestado lacónico: "No irá por ahí".
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